“No existen terapias, existen terapeutas” esto nos comenta nuestro formador Carlos Odriozola cuando insiste en que a la hora de trabajar con personas existen numerosas corrientes pero lo más importante es la relación que se establece entre terapeuta y paciente, la forma de acompañar, la propia experiencia vivida del terapeuta y sobre todo, la forma en la que se entiende el trabajo con personas.

En Rumbos, creemos en un tipo de terapia infantil humanista, profundamente respetuosa con los procesos en los que se encuentran los niños e implicando a la familia en el propio desarrollo y desbloqueo de aquello que dificulta su crecimiento. A través del juego simbólico, de técnicas proyectivas, de últimas tendencias como la Integración cerebral o el EMDR… se invita a los niños a que vayan expresando aquello que no son capaces de gestionar y por lo que necesitan ayuda.

Nuestra metodología se apoya en la Gestalt infantil e incorpora herramientas de focusing, PNL y Sistémica, entre otras perspectivas, para adaptarnos lo máximo posible a las necesidades y personalidad de los niños o niñas con los que trabajamos.

Para todo ello, contamos con la inestimable ayuda de Kira, una Golden muy formada en el acompañamiento a personas. Ella es especialista en tranquilizar estados de ánimos agitados, relajar a través del juego y establecer un vínculo especial con niños que llegan a Rumbos con un poco de miedo o intranquilidad.